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Dormir una siesta es casi una institución, pero además de reponer algunas energías perdidas, ésta práctica resulta mucho mejor de lo que pensábamos.
Cuándo después de trabajar toda la mañana y almorzar en la oficina nos pega el clásico bajón de media tarde, todas desearíamos desconectar con una deliciosa siesta. Y aunque en el horario laboral resulta imposible hacerlo, cada vez que tenemos un momento no está mal entregarnos al delicioso placer del sueño en la tarde.
Y es que la siesta no solo nos ayuda a reponer energía, sino que además cuenta con amplios beneficios. Algunos estudios acerca de sus efectos han demostrado que una hora de sueño reparador en la tarde ayuda a mejorar nuestra capacidad de memorizar cosas a corto plazo, favoreciendo también la concentración al despertar renovadas.
Dormir la siesta nos ayuda también a reducir los niveles de estrés, tensión y cansancio, dándole a nuestro cuerpo lo que pide: un poco de descanso para continuar después con el duro trabajo. Además investigaciones han revelado que después de este descanso nos sentimos más creativas y con la capacidad de tomar decisiones de forma más efectiva.
Pero, siempre existe un pero, es buen o recordar que la siesta debe durar solo una hora, si lo haces por menos tiempo no te sentirás tan renovada, mientras que si te pasas de este tiempo tendrás la sensación de continuar dormida y aletargada, algo que puede afectar por completo el resto de tu día
Cuándo después de trabajar toda la mañana y almorzar en la oficina nos pega el clásico bajón de media tarde, todas desearíamos desconectar con una deliciosa siesta. Y aunque en el horario laboral resulta imposible hacerlo, cada vez que tenemos un momento no está mal entregarnos al delicioso placer del sueño en la tarde.
Y es que la siesta no solo nos ayuda a reponer energía, sino que además cuenta con amplios beneficios. Algunos estudios acerca de sus efectos han demostrado que una hora de sueño reparador en la tarde ayuda a mejorar nuestra capacidad de memorizar cosas a corto plazo, favoreciendo también la concentración al despertar renovadas.
Dormir la siesta nos ayuda también a reducir los niveles de estrés, tensión y cansancio, dándole a nuestro cuerpo lo que pide: un poco de descanso para continuar después con el duro trabajo. Además investigaciones han revelado que después de este descanso nos sentimos más creativas y con la capacidad de tomar decisiones de forma más efectiva.
Pero, siempre existe un pero, es buen o recordar que la siesta debe durar solo una hora, si lo haces por menos tiempo no te sentirás tan renovada, mientras que si te pasas de este tiempo tendrás la sensación de continuar dormida y aletargada, algo que puede afectar por completo el resto de tu día
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