Un video muestra cómo es la salvaje iniciación de esclavas sexuales de la secta Nxivm

Un video muestra cómo es la salvaje iniciación de esclavas sexuales de la secta Nxivm

Un material inédito de las víctimas de Keith Raniere salió a la luz, luego de que una de las líderes de la organización diera su testimonio ante una corte de Brooklyn.

Nxivm
“Maestro, por favor, márcame. Sería un honor”, eran obligadas a decir las mujeres en los rituales
La televisión mexicana publicó un material inédito que muestra cómo eran los rituales de iniciación de las denominadas “esclavas sexuales” de la secta Nxivm, liderada por Keith Raniere. 
“Maestro, por favor, márcame. Sería un honor, uno que quiero llevar por el resto de mi vida. Aunque mi cuerpo pueda ser quemado o torturado o lo que sea, mi amor es más fuerte”, se escucha decir a una mujer durante el juramento de ingreso de un video que data del año 2017.
El documento se presentó ante la corte de Brooklyn y allí se escucha a Ranieri planificar los ritos que fueron ejecutados por la doctora Danielle Roberts, quien con una pluma, y con la ayuda de la actriz Allison Mack, actriz de la serie Smallville, quien marcaba los cuerpos de las mujeres desnudas.
El contenido de la grabación se reveló cuando Lauren Salzman dio su testimonio y dio detalles sobre la relación que el líder de la organización de culto tenía con sus “esclavas”. La mujer era una de las cabezas del grupo denominado DOS (Dominant Over Submissive), donde sus integrantes debían realizar trabajos gratuitos y, en oportunidades, tener sexo con Raniere.
La dinámica donde se marcaban los cuerpos de las personas que iniciaban su participación en la secta tenían algunas particularidades: se acostaban desnudas sobre una mesa de masaje y otras mujeres, también sin ropa, las sostenían de sus brazos y piernas.
Salzman habló sobre la primera “esclava” que participó de estos rituales, comentó que su nombre es Jimena y la describió como una persona “abiertamente muy expresiva”.
La líder del grupo DOS también comentó que Raniere les ordenó secuestrar, entre 2010 y 2012, a la mexicana Daniela Fernández por el “error” que cometió de haberse fijado en otro hombre y de cortarse el cabello, algo que infringía las reglas de la secta.

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